Muchos nuevos autónomos desconocen las reglas básicas de la contabilidad y no están al día de sus obligaciones con Hacienda o la Seguridad Social. Sucede sobre todo con aquellos casos de nuevos autónomos que han estado trabajando durante años por cuenta ajena. Antes todo era muy sencillo: un contrato, una nómina, esto es lo que gano y se acabó. Pero cuando eres autónomo todo es ‘do it yourself’.
Yo estoy entre esos autónomos que apenas tiene ni idea, aunque después de unos años he aprendido lo más básico para ir tirando. Pero es que hasta he tenido que cambiar de banco, porque después de darme de alta en autónomos, mi entidad de siempre me cambió las condiciones de mi cuenta. Me deshice con mucho gusto de la banca del pasado y me pasé a la banca inteligente que respeta a los trabajadores por cuenta propia que no facturan trillones mensualmente.
Pero este ejemplo del banco sirve para entender que el autónomo debe estar atento a muchas cuestiones que antes, trabajando por cuenta ajena, pasaban desapercibidas. Y todas esas cuestiones llevan tiempo: hacer facturas, acudir a Hacienda, cambiar de cuenta en el banco, llevar la contabilidad, revisar los cambios en las leyes referentes a los autónomos y los impuestos… Y nada de eso está pagado: forma parte del trabajo de un autónomo… salvo que tengas asesor, claro, que tampoco es gratis, evidentemente.
En los últimos tiempos, yo mismo he pensado en que a medio plazo tendré que tener un asesor. Aunque ya ‘controlo’ algunas cosillas básicas de la fiscalidad del autónomo, creo que algún día cometeré un error y me las veré con algún ‘hombre de negro’. Porque no se trata solo de buscar banca inteligente para cambiar de entidad o de rellenar algunos modelos de Hacienda. Hay que estar siempre atento para no fallar y al final resulta un poco estresante hacerlo todo solo.
Dicen que los autónomos son los verdaderos sostenes de la economía nacional. Yo no diría tanto, pero sí puedo asegurar que siendo autónomo nunca tienes tiempo para aburrirte entre tanto impuesto, formulario y gasto no deducible.