La ropa de niños y el género

Existen ciertas tendencias educativas que indican que hay que olvidarse de los estereotipos femeninos y masculinos durante la infancia y dejar que los niños actúen como prefieran, de manera natural. Los casos más llamativos son los de famosos que han salido a la calle con hijos niños vestidos de la princesa protagonista de Frozen, la película de Disney. Es el caso de Charlize Theron,  o con niñas que llevan de manera frecuente ropa considerada de niño, como es el caso de la hija pequeña de Angelina Jolie y Brad Pitt.

Estos casos son muy representativos por el hecho de ser hijos de famosos, pero también son muchos los padres anónimos que abogan por una ropa sin género para sus hijos. Y las firmas de moda comienzan a escucharlos y comienzan a incluir en sus catálogos estilos de ropa o calzado que antes no se veían.

Un ejemplo son los zapatos nauticos niña, que si bien siempre se incluyeron en algunos catálogos de verano, eran muy diferentes a los náuticos de los niños mucho más cómodos y más fuertes. Ahora llama la atención que este estilo de zapato se ha unificado y en algunos catálogos se incluyen ya apartados de calzado para niños y niñas sin distinción, aunque se mantiene la sección de niño y de niña con otros modelos.

Son muchas las barreras que se han roto en los últimos años. Niños y niñas visten mucho más cómodos y más acorde con los juegos y el estilo de vida que realizan, dejando a un lado algunas prendas que no estaban pensadas precisamente por su comodidad. Sin embargo, las diferencias a la hora de vestir continúan siendo evidentes.

La libertad para que cada niño se vista como quiera es importante. Ayudará a entender desde muy pequeños que no hay nada malo en vestir de una forma diferente o en que te guste algo que no le gusta a la mayoría de tus amigos. También será importante para demostrar que la ropa no tiene por qué tener límites de género que han sido impuestos por modas y que no tienen ningún otro motivo que los sustente.

El rosa era un color exclusivo para niñas pero hoy son muchos los niños que visten con ese color, también los hombres adultos y no pasa nada. ¿Se romperán otras barreras o estos casos continuarán siendo anecdóticos? El tiempo lo dirá.

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