Decora tu terraza de bar con poco presupuesto

Una terraza de bar tiene que ser un lugar de relax, que invite a la conversación y a estar con los amigos de forma distendida. Por tanto, tiene que ser un lugar atractivo, cómodo y que sea representativo del estilo del local.

Las sillas terraza plastico son económicas y ofrecen una gran cantidad de modelos a juego con las correspondientes mesas. Nos encontramos desde las sillas más básicas hasta sofás tan atractivos y con diseños tan cuidados que parecen dignos del mejor salón.

Si el presupuesto es bajo, pero se quiere que la terraza tenga un toque especial, hay que escapar de los modelos más vistos, pero sin irse a lujos que harían que la decoración nos costara un buen pico. Unas sillas básicas, pero en un tono diferente al habitual puede ser una excelente elección. Sobre todo, si el tono coordina con la decoración del interior del local.

Para mantenerlas en buen estado el mayor tiempo posible, hay que guardarlas en el interior durante la noche para evitar que se mojen y se estropeen, ya que las manchas de moho y de humedad son malas de limpiar y hacen que haya que usar limpiadores potentes que acaban con el tono y dañan los plásticos y acabados.

Una vez escogidas las mesas y sillas, hay que delimitar el espacio de la terraza. Esto se puede hacer con medianas metálicas, en gran medida de hierro forjado o con bonitos maceteros de gran tamaño. También se puede optar por una solución intermedia, intercalando medianeras de hierro con los maceteros, lo que hará que salga mucho más económico el resultado final.

En cuanto a las plantas, lo mejor es que no sean naturales ya que estas implican un mantenimiento que, de no realizarse, se traducirá en una mala imagen. Plantas artificiales que además protejan del aire y den una mayor intimidad al espacio son sin duda la mejor opción para conseguir un espacio agradable y no gastar demasiado.

En lo que no debemos de tacañear es en los parasoles. Si la terraza es abierta es recomendable comprarlos de gran calidad, que resistan tanto el sol como la lluvia y que, por su tamaño, nos permitan cubrir la totalidad del espacio. Así, se evitan las sillas que quedan al solo los espacios que se mojan cuando caen unas pocas gotas de agua, garantizando siempre la comodidad de todo el aforo.

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