¿Cuáles son los tratamientos faciales más demandados en medicina estética?

Neurotoxinas, liftings, rellenos y un largo etcétera de tratamientos faciales se han popularizado en la última década para combatir las arrugas, las líneas de expresión y otros síntomas de la edad.

 

La mayor esperanza de vida ha traído consigo una renovada conciencia de juventud, la necesidad de verse y mantenerse lo más joven posible. De ahí que exista una fuerte demanda de procedimientos y fórmulas para «quitarse unos años de encima».

 

Así, uno de los tratamientos cara Vigo, Barcelona o Madrid más solicitados es el lifting líquido. Consiste en aplicar ácido hialurónico, estimuladores de colágeno o fillers faciales a puntos estratégicos del rostro, de forma que adquieran un mayor volumen y reduzcan la flacidez. Por su carácter no invasivo, este tipo de lifting ha ganado notoriedad entre las técnicas de rejuvenecimiento.

 

Por otra parte, la redensificación cutánea constituye una alternativa interesante. Basa su efectividad en el uso de Redensity 1, un complejo dermorrestructurante que mezcla vitaminas, aminoácidos minerales o ácido hialurónico libre no reticulado, para restaurar las células de la piel y aumentar su elasticidad, mejorando su calidad y restableciendo su densidad juvenil.

 

Además, los rellenos de ácido hialurónico pueden ser una solución para combatir los efectos de la edad en el cutis. Este polisacárido, presente de forma natural en la piel y los órganos del ser humano, permite agregar volumen y tersura a la frente, los pómulos, el mentón, los labios, el cuello y otras facciones.

 

Otra forma de decir adiós a las ojeras y las patas de gallo es mediante la toxina botulínica, una neurotoxina capaz de relajar los músculos del rostro. Este tratamiento preventivo para las líneas de expresión se utiliza en dosis mínimas en las zonas donde empiezan a formarse estas arrugas.

 

Por último, el llamado Carbon Peel Flash permite revitalizar el rostro sin necesidad de cirugía. Como indica su nombre, este tratamiento basa su éxito en el uso de carbón activado de origen vegetal en combinación con el láser dermatológico y otras tecnologías, útiles para redefinir la tersura y luminosidad cutánea.

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