No es que se me dé demasiado bien comprar regalos para la gente que no conozco demasiado bien, pero si quiero quedar bien a los sitios a donde voy he de aprender a mejorar a la hora de hacer buenos regalos. En una ocasión había ido invitado a casa de unos amigos a pasar unos días y antes de ir me habían comentado que también iban a estar sus abuelos en la casa. Yo ya tenía comprados unos regalos para mis amigos, pero me pareció buena idea llevarles algo de regalo también a sus abuelos y no se me ocurrió otra idea mejor que Comprar surtidos de quesos italianos baratos porque no sabía qué les iba a gustar y me pareció que los quesos les iban a gustar bastante. Al final comprar los quesos fue un éxito porque al parecer al abuelo de mis amigos le encantaban toda clase de quesos y entre los quesos que les había regalado había más de uno que nunca habían probado. Pero esa fue una de las pocas veces que comprando algo que no sabía si iba a gustar al final sí que gustó. Pero en otras muchas ocasiones no he tenido tanta suerte a la hora de regalar, menos mal que casi siempre hago los regalos con el ticket regalo para que puedan cambiarlo en caso de que no guste lo que he regalado. Yo intento que mis regalos gusten pero al parecer tengo un gusto muy diferente al del resto de la gente. Pero yo solamente compro cosas útiles, no compro ropa como hacía la madre de uno de mis mejores amigos cuando éramos pequeños. Daba igual la época del año que fuese la madre de este amigo nunca compraba cosas para jugar siempre regalaba algo de ropa y era algo que no me gustaba nada, pero he de decir que un bañador que me regaló un año ha sido uno de mis bañadores favoritos de siempre.
Bueno, he de pensar de una forma diferente cuando me toque ir a comprar unos regalos para que no haya sorpresas y tengan que cambiarlos.