La costa occidental de O Grove, en Galicia, alberga numerosas rutas de senderismo, como la de Molinos de Dorrón y Bordóns o el Sendero de Piedras Negras. Esta última figura entre las más populares. Comienza en el puerto deportivo al que debe su nombre y finaliza —tras dos kilómetros y medio de recorrido— en la playa de Canelas, uno de los mejores destinos que ver en Sanxenxo.
Esta ruta transcurre por pasarelas habilitadas, siempre a orillas del océano Atlántico, a través de playas, calas y acantilados, rodeados de pinares y de bolos graníticos. Estas formaciones esferoidales sorprenden por su tamaño y constituyen una muestra de la riqueza geológica del territorio. El Sendero de Piedras Negras, a solo quince minutos de Sanxenxo, destaca por su accesibilidad. La mayor parte de la travesía se realiza sobre un paseo de madera; el resto discurre por senderos fáciles de transitar.
Los aficionados al trekking disponen asimismo de la ruta de Molinos de Dorrón y Bordóns, un recorrido de cinco kilómetros por dichas parroquias entre senderos y miradores naturales. Más allá de su belleza paisajística, esta ruta cautiva al viajero con sus muchos hórreos, iglesias, capillas, pazos y cruceiros, antes de concluir en San Pedro de Bordóns.
La Ruta das Telleiras e Lagos, por su parte, supone un desafío mayor para el público senderista. Sus quince kilómetros de longitud no son precisamente un paseo fácil. Pero la ausencia de elevaciones notables restan dificultad a este itinerario, que inicia en la parroquia de Vilalonga y pasa por los restos de antiguas fábricas de tejas (llamadas As Telleiras) que se conservan en Dena, Cambados y Sanxenxo.
Cerca del municipio pontevedrés discurre la Ruta dos carballos de Aldariz. Sus ocho kilómetros de extensión están monopolizados por la naturaleza: montes, manantiales, bosques, etcétera, antes de culminar en el conjunto Megalítico de Chan de Gorita, de indiscutible valor patrimonial.