Practicar deporte es algo muy sano, pero cuando se hace a nivel profesional conlleva bastantes riesgos. Pocos son los deportistas profesionales que acaban su carrera sin lesiones de cierta importancia a sus espaldas. Y algunas pueden acarrear problemas con el paso de los años o incluso prolongar la baja del deportista, sin dejar que se pueda reincorporar a los entrenamientos y a los campeonatos que tenía previstos esa temporada.
Ciertos deportes de élite cuidan a sus deportistas como oro en paño, con los mejores médicos y tratamientos. Es el caso de los clubes de fútbol masculinos de primera división. O de los tenistas de élite. Pero hay muchos deportistas que trabajan a nivel profesional y no cuentan con tantas ventajas. Para ellos, existe una forma de protegerse, la contratación de un seguro de salud para deportistas.
Estos seguros cuentan con ciertas singularidades que los hacen perfectos para quienes practican deporte a nivel profesional. Les permiten acudir a los mejores especialistas en diferentes campos y tener a su disposición la realización de todo tipo de pruebas. Esto tiene ventajas que cualquier persona que se encuentre en esta situación puede ver. Para empezar, la rapidez a la hora de atender al deportista. Las lesiones en el deporte hay que atenderlas rápido, incluso si no son cosas graves, ya que pueden volverse crónicas y acabar siendo un problema para la carrera del deportista.
Pero si es la Seguridad Social quién atiende, la lesión será tratada según criterios de gravedad generales y no específicos para un deportista. No es lo mismo una tendinitis en una persona que no se dedica al deporte, que puede ser tratada con una crema y un tratamiento de frío o calor que en un deportista, que necesita asegurarse de hasta dónde llega el problema y de que se soluciona al cien por cien para no encontrarse con una lesión más grave que lo siente en el banquillo durante meses.
Algunos deportistas exigen este tipo de seguros en sus contratos y, federaciones y clubes, tratan de darlos siempre que es posible. Pero cuando no es así, es muy recomendable que se contraten a nivel personal. No hay que olvidar que para el deportista su cuerpo es su herramienta de trabajo y que si esta falla, puede acabar retirado mucho antes de lo previsto. Por eso es tan importante contar con un buen equipo médico.