Uno de los trabajos más solicitados para las empresa de rehabilitacion es la de habilitar para vivir viviendas antiguas en barrios que antaño eran baratos y para gente humilde pero que se han puesto de moda y se han convertido en zonas en alza.
Esto lo hemos visto en las grandes ciudades como Barcelona o en Madrid. En esta última ciudad, barrios enteros fueron rehabilitados al ponerse de moda tras años en el olvido. Uno de los ejemplos más característicos fue Chueca, que pasó de ser una zona muerta, con casas semiabandonadas, a convertirse en un lugar de moda. Lo mismo está sucediendo ahora con Malasaña y con otros barrios castizos de toda la vida.
Pero también ocurre en ciudades más pequeñas. En muchas de estas ciudades la zona más céntrica se abandonó en su momento para irse a vivir a pisos más grandes en las afueras. Pero, con el paso del tiempo, la gente ha querido volver al centro de las ciudades porque le ofrecen muchas ventajas: no tener que coger el coche para ir a trabajar, estar cerca de todas las zonas de moda o poder comprar una vivienda barata para rehabilitar.
Si tienes una vivienda en uno de estos barrios que están comenzando a ponerse de moda, es el momento de invertir en ella, bien sea para irse a vivir allí o para venderla una vez arreglada. El mejor precio por una casa siempre se consigue cuando ya se vende reformada, porque el comprador prefiere pagar más dinero y librarse de todos los problemas que conllevan las obras, sobre todo si estas tienen que llevarse a cabo en lugares con protección especial.
Nos referimos a algunos barrios del centro de la ciudad que tienen leyes que protegen las fachadas, el tipo de ventana o que limita la manera en la que se puede trabajar en las viviendas, debiendo de respetar sus características. Por ejemplo, algunos edificios de madera no pueden ser fundidos para tener suelos de placa, algo que quienes rehabilitan deben de tener en cuenta ya que no respetar esto puede dar lugar a sanciones muy duras e incluso pueden obligar a deshacer todo lo construido.
Una vez reformada la vivienda, ponerla a la venta será fácil y rápido, sobre todo si hay mucha demanda en el barrio y poca oferta en casas reformadas, algo habitual y que hace que el precio de las mismas suba como la espuma.