Realizar una reforma vivienda, especialmente si es una de gran tamaño, supone un gasto importante. Por eso hay que intentar conseguir el mejor precio y, para eso, hay dos caminos que podemos seguir:
-Se puede recurrir a un buscador de presupuestos. Se trata de empresas de Internet que te ofrecen presupuestos gratis en tu ciudad. La manera de trabajar de estas empresas es muy sencilla. Por un lado, permiten que se inscriban en su página las empresas que quieran. En algunos casos realizan algún filtro, como comprobar que están dados de alta y que tienen papeles en regla, en otros no.
Por otro lado, se inscriben aquellos que quieren presupuestos. Las empresas que ven los anuncios pueden marcar que les interesa para dar presupuestos y, en este caso, se les proporcionan los datos para que puedan llamar al cliente. La empresa llama, queda con el cliente, y le ofrece un presupuesto.
Normalmente, las empresas pagan a la página por los datos que les proporcionan aunque en algunos casos, lo que tienen que abonar es un porcentaje del presupuesto. La ventaja de este método para el cliente es que no tiene que preocuparse de nada. Solo expone qué es lo que quiere hacer y las empresas lo llaman a él. Pero, lógicamente, solo las que están inscritas en ese portal.
-Se puede localizar a las empresas a modo particular. En este caso es el cliente el que tiene que localizar a las empresas y realizar la selección para ver a cuáles va a llamar para que le ofrezcan presupuestos. Lo normal es pedir tres diferentes para poder comparar precios.
Esto tiene la ventaja de que se puede recurrir a cualquier empresa de la ciudad, pero tiene la desventaja de que hay que disponer de suficiente tiempo para realizar un listado de empresas y buscar referencias de cada una de ellas.
En los portales de presupuestos, generalmente hay opiniones de la gente sobre las empresas, algo que ayuda a elegir a la más adecuada. Pero cuando alguien busca por su cuenta tiene que buscar también referencias en Internet, por medio de conocidos etc. Esto es mucho más trabajoso y no siempre se consiguen.
En cualquiera de los dos casos es muy importante asegurarse de que la empresa es legal y puede dar una factura, ya que esta será la garantía del cliente en caso de que algo salga mal.