Para la fabricación de sillas y mesas hosteleria, el comercio y el hogar se emplean materiales económicos, como los plásticos sintéticos, y otros más sofisticados, como el metal y la madera. Su calidad y prestaciones difieren de forma notable, por lo que conocerlos en profundidad es un primer paso para elegir la opción que mejor se adapte a las propias necesidades.
En primer lugar, plásticos como el policloruro de vinilo, el polipropileno o el metacrilato son ampliamente utilizados en el desarrollo de mobiliario ligero para entornos domésticos, públicos y empresariales. Su principal ventaja es el precio económico, pero también destaca la variedad de diseños y formas que puede adoptar.
Los muebles de plástico tienen un peso ligero, y su resistencia a las inclemencias meteorológicos los convierte en una elección acertada para situar en porches, jardines y terrazas.
También las maderas resisten bien la intemperie si han sido debidamente tratadas y disfrutan de un mantenimiento adecuado. En particular, los muebles de acacia, teca, eucaliptus y pino son opciones lógicas para el exterior.
Además, este material posee una elegancia y calidez características, que se encuentran ni en los metales, ni los plásticos sintéticos. Admiten toda clase de tallas y acabados que pueden aportarle un toque personal y único. Aunque su precio no es el más económico, son muchos los consumidores que deciden pagar un extra en razón de las cualidades de la madera.
Los muebles con estructuras o accesorios en metal también gozan de popularidad. Los de acero y aluminio están de plena actualidad, aunque los usuarios con gustos más vintage no sabrán decir que no al hierro y al latón.
Aunque menos moldeable que el plástico y de menor naturalidad que la madera, el metal ofrece a cambio una apariencia más moderna e innovadora. Es fácil de combinar con tapicerías de polipiel, tela y piel natural, entre otros tejidos.