Recomendaciones para reducir las molestias de las ortodoncias

Aunque necesarios, los brackets pueden ser una fuente de molestias, especialmente para aquellos usuarios que jamás han utilizado aparatos dentales. En ciertos casos, las incomodidades pueden acompañarse de dolor ocasional, lo que reduce aún más el bienestar y convierte en una pesadilla el uso de las ortodoncias.

 

De acuerdo con los especialistas en Ortodoncia en Santiago de compostela, determinadas prácticas ayudan a minimizar el dolor y las molestias durante el periodo de adaptación. Adoptar una dieta blanda, por ejemplo, disminuye la necesidad de masticar los alimentos para formar el bolo alimenticio, evitando así las presiones y contactos con zonas de extrema sensibilidad. Este régimen alimenticio se compondrá de purés, gelatinas, caldos y otros platos similares.

 

Por otra parte, las pastas, tortillas, panes de molde, etcétera, pueden ser toleradas, si bien se recomienda evitar las ensaladas, debido a que la lechuga y otros ingredientes, aunque blandos, tienden a introducirse entre los alambres de los brackets. Tampoco son aconsejables los bocados con vinagre y salsas ácidas.

 

Antes de consumir analgésicos de venta libre para aplacar el dolor, se recomienda efectuar enjuagues con agua y sal. Si bien puede sorprender, la ingesta de helados y granizadas también atenúa el dolor, por los efectos calmantes del frío. Respecto a las cremas, ceras y ungüentos tópicos, es aconsejable seguir las indicaciones del dentista o el ortodoncista asignado, para evitar gastos innecesarios en productos que puedan agravar las molestias del uso de aparatos dentales.

 

Cómo prevenir es mejor que curar, respetar la higiene oral evita que las incomodidades y dolores se acentúen. Juntamente con el cepillado de los dientes, se recomienda el uso de cepillos interproximales y de colutorios específicos para personas con ortodoncias.

 

En caso de utilizar ortodoncias removibles, estas deben retirarse durante el cepillado y enjuague bucal. La obligación de ponerlos y quitarlos es engorroso, pero garantiza una higiene óptima y saludable.

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