Receta para un pan de leche muy ligero y delicioso

¿Sabías que puedes conseguir un pan de leche ligero y muy delicioso de una forma muy sencilla? Solo tienes que sustituir la harina que estos panes incluyen por leche en polvo. La leche en polvo es solo leche deshidratada que recupera su forma líquida al añadir el agua, pero en su formato en polvo vale para sustituir a la harina en recetas muy sencillas.

Para tu pan de leche necesitas aproximadamente doce cucharadas de leche en polvo, un par de huevos de tamaño L , una cucharadita de levadura para horno y una pizca de sal o una cucharada de edulcorante apto para cocer si se prefiere un pan dulce. Como ves, son muy pocos ingredientes y muy pocas las calorías que este pan contiene. Su preparación es igualmente simple.

Se vierten los huevos en un cuenco y se baten hasta que queden un espumosos. Se añade poco a poco la leche en polvo previamente mezclada con la levadura y la sal. Se puede usar la batidora, sobre todo si se tiene una de amasar postres pero es muy sencillo hacerlo a mano. Si se ve que la mezcla está muy espesa se puede añadir un poquito de leche desnatada líquida. 

Con todo bien mezclado se precalienta el horno a 170 grados aproximadamente y se vierte la mezcla, que tiene que estar espesa pero con textura cremosa y no de masa, en un molde de silicona. Se poner al horno aproximadamente un cuarto de hora aunque va a depender de cada horno, por lo que hay que vigilarlo.

Este pan es tan ligero que es fácil que se baje al abrir el horno, desinflándose por completo. Por eso, se recomienda apagarlo antes de que esté tostado para que se pueda aprovechar el calor residual sin abrir la puerta, lo que hace que pierda menos volumen. La apertura gradual de la puerta para que el cambio de temperatura no sea brusco es importante para mantener la buena apariencia del pan, aunque el sabor será igualmente bueno si acaba bajando. 

La versión salada de este pan es perfecta para disfrutar de un bocadillo bajo en calorías, con pechuga de pavo o con queso de untar 0% . En cuanto a la versión dulce, resulta perfecta también para un bocadillo al estilo de una medianoche o para tomar con una mermelada dietética al desayuno.

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