Las personas mayores son cada vez más autónomas hasta edades más avanzadas. Pero que sean autónomas no implica que los años no pasen factura y que los riesgos de tener accidentes o un percance aumenten exponencialmente con cada año que pasa una vez sobrepasados los setenta y cinco. Por eso, muchos hijos se sienten preocupados ante la insistencia de sus padres de mantenerse independientes y, en ocasiones, viviendo lejos de sus casas.
Por suerte, existen dispositivos que facilitan mucho las cosas y que permiten esa autonomía sin que eso suponga que el mayor esté a su suerte, sino que, por el contrario, tenga una atención continuada e incluso mejor que con una persona que lo acompañe durante unas horas al día. Si antes solo había botones que eran poco discretos, ahora estos dispositivos tienen forma de reloj.
El reloj cuenta con una aplicación que puede controlar el mayor. Este puede decidir a qué familiares les da permiso para acceder a la misma y también qué es lo que está dispuesto a compartir con ellos. Normalmente, el mayor da pleno acceso al menos a una persona, un hijo generalmente, para que sea mucho más efectivo obtener todo el partido que el reloj puede proporcionar.
Igual que nos hemos acostumbrado a mirar eltiempo.es durcal puede manejarse con una App tan sencilla o más que la que nos da el tiempo. En ella obtendremos datos muy interesantes, el primero de ellos, la situación exacta de la persona. Pero incluso podemos acceder a una pantalla en la que se nos dará información sobre su salud, por ejemplo, los pasos que ha dado a lo largo de ese día, el nivel de oxígeno en sangre etc. Como además el reloj es teléfono, podemos llamar a la persona o incluso podemos enviarle fotografías, para hacerle partícipe de cualquier cosa que pase en nuestras vidas de manera inmediata. Toda una experiencia que resulta muy gratificante para ambas partes.
Lo mejor de todo es que el precio de este tipo de servicios es muy asequible y se paga en un pack que incluye todo lo que es necesario para que la persona esté permanentemente atendida. Sin extras y sin sorpresas ya que incluso la tarjeta de Internet del reloj viene con datos ilimitados. Dicen que la tranquilidad no tiene precio, pero lo cierto es que sí y es un precio muy bajo y fácilmente asumible.